Rotura del Tendón de Aquiles. Diagnóstico y tratamiento

La rotura del tendón de Aquiles afecta a la parte trasera de la pantorrilla, a la altura del tobillo. Cuando el tendón se desgarra, provoca un dolor agudo que afectará directamente a tu capacidad de caminar.

Mayte Escribano
Mayte Escribano | Almacén
22/02/2023 | Actualizado: 22/02/2023 22/02/2023
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Rotura del Tendón de Aquiles. Diagnóstico y tratamiento
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En este artículo queremos hablar sobre la rotura del tendón de Aquiles para que puedas reconocer los principales síntomas de esta lesión. Aunque suele darse principalmente en personas que realizan deporte frecuente, nadie está libre, ya que puede pasarle a cualquiera.

Si quieres saber todo sobre el tendón de Aquiles, los síntomas de su rotura, los distintos tratamientos disponibles y cómo fortalecerlo para evitar que suceda, te animamos a seguir leyendo.

¿Dónde está el Tendón de Aquiles?

Empecemos por lo más básico. ¿Dónde está el tendón de Aquiles? Es probable que sepas ubicarlo porque recibe este nombre por la leyenda de Aquiles y su “débil” talón. Se trata de un fuerte cordón fibroso (tendón) que conecta los músculos de la pantorrilla con el hueso del talón. Puedes palparlo ahora mismo, lo notarás a la altura del tobillo.

Cuando estiramos demasiado este tendón, puede desgarrarse y provocar incapacidad y un fuerte dolor, tanto si se rompe completamente como si solo de manera parcial.

Rotura del tendón de Aquiles

Rotura Tendón de Aquiles: ¡Posibles causas!

El tendón de Aquiles es el más grande del cuerpo y se encarga (junto a los músculos que conecta) de soportar el peso de nuestro cuerpo. Esto significa que, si lo sobrecargamos o lo sometemos a demasiada actividad, este puede provocar cierto dolor por la tensión acumulada, o incluso desgarrarse, como estamos viendo en este artículo.

Las principales causas del dolor en el talón de Aquiles:

  • Tendinitis de Aquiles: Inflamación del tendón por esfuerzo extremo.
  • Aumento repentino del nivel de actividad: Por un comienzo brusco de la actividad deportiva después de un periodo de inactividad.
  • Cambios de calzado: La talla incorrecta o los tacones pueden provocar dolor en el tendón de Aquiles.
  • No calentar correctamente: La actividad física en frío puede provocar inflamación o desgarros.
  • Deporte en cuesta: Por estirar el tendón en exceso al caminar o correr cuesta arriba.
  • Caídas bruscas: Al caer desde cierta altura o pisar hoyos.
  • Bursitis: Por la inflamación entre el tendón y el hueso. Veremos más sobre esto al final del artículo.

¿Por qué duele el Tendón de Aquiles?

El tendón de Aquiles no duele si no está dañado. Es en los casos anteriores cuando podemos experimentar dolor en el talón de Aquiles, ya sea por inflamación o por desgarros del tendón. Recordemos que se trata del tendón que soporta el peso del cuerpo. Por lo que, si está dañado, nos dolerá cada vez que ejerzamos presión sobre él o caminemos.

Síntomas del Tendón de Aquiles roto

El tendón de Aquiles inflamado o roto presenta unos síntomas que podemos reconocer fácilmente:

  • Fuerte sonido de rotura al producirse la lesión.
  • Incapacidad de ponerse de puntillas o caminar.  
  • Dolor intenso en la pantorrilla.
  • Dolor agudo e hinchazón en la zona del talón.
  • Incapacidad de doblar el pie o empujarlo contra el suelo.

Así que, si oyes un fuerte chasquido e inmediatamente después un dolor agudo en el talón que te impide caminar acude a tu médico de inmediato. Se encargará de realizar las pruebas necesarias para diagnosticar la lesión (ecografía, radiografía o resonancia) y proceder al tratamiento.

Tratamiento para la rotura del Tendón de Aquiles

Los desgarros del tendón de Aquiles son muy molestos, pero tienen tratamiento. Optar por uno u otro dependerá del grado de la lesión y, por supuesto, debe estar indicado por un profesional sanitario.

En caso de inflamación del tendón de Aquiles por sobrecarga o esfuerzos extremos (tendinitis de Aquiles) los tratamientos más habituales son medicamentos antiinflamatorios o fisioterapia y rehabilitación. A veces, en casos leves, con colocar tobilleras y mantener reposo puede ser suficiente.

Algunos de los tratamientos de fisioterapia empleados para tratar la tendinitis de Aquiles son: punción seca o acupuntura, dispositivos ortopédicos o ejercicios de rehabilitación. En Nostrumsport, por ejemplo, disponemos de tobilleras estabilizadoras diseñadas para estas lesiones y de aparatos para terapias percutáneas.

En casos más graves puede ser necesario recurrir a cirugía para solucionar los desgarros del tendón de Aquiles.

¿Cómo fortalecer el tendón de Aquiles?

Fortalecer el tendón de Aquiles

La rotura del tendón de Aquiles puede solucionarse, pero es mucho mejor trabajar para evitarla. Así nos ahorramos pasar por el dolor y el mal rato de su desgarro.

Para reducir el riesgo de padecer problemas en el tendón de Aquiles es importante que nos mantengamos en forma y cuidemos nuestra salud física. Algunas de las recomendaciones son:

  • Estirar y fortalecer las pantorrillas
  • Evitar los ejercicios de alto impacto constantes ¡Altérnalos!
  • Elegir correctamente el calzado
  • Aumentar gradualmente la intensidad de los entrenamientos
  • Calentar a conciencia
  • Optar por deportes de bajo impacto
  • Descansar ante la acumulación de tensión

Estiramientos del Tendón de Aquiles

Es fundamental estirar correctamente las pantorrillas para que el músculo y el tendón estén preparados para absorber la fuerza que vamos a ejercer sobre ellos. Así prevenimos lesiones.

Para estirar el tendón de Aquiles tendremos que estirar la pantorrilla hasta sentir cierta tensión, pero nunca dolor. No es recomendable rebotar al estirar, esto puede ser un desencadenante de desgarros.

Bursitis Tendón de Aquiles ¿Qué es?

La bursitis del tendón de Aquiles es la inflamación de la bolsa sinovial entre el tendón y el hueso del talón. Normalmente se produce por la presión del calzado y es fundamental cambiarlo antes de que la situación empeore.

Suele darse en mujeres jóvenes por el uso de zapatos de tacón y presenta síntomas como enrojecimiento, dolor y calor. También pueden producirse heridas en la piel y, si se prolonga el uso de este calzado a lo largo del tiempo, pueden desarrollarse nódulos quísticos o incluso calcificación de la bolsa sinovial.

¿Has sufrido tendinitis de Aquiles en algún momento? ¿Crees que tu tendón puede haberse desgarrado? Cuéntanos tu caso y comparte tu experiencia con el resto para ayudar a otros usuarios.

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