Se suele utilizar como sustitutivo del vendaje compresivo y está hecho de un material antialérgico.

Pero su principal característica, es quizá, el libertad de movimiento que permite, gracias, precisamente a su elasticidad. Por lo que se utiliza mucho en lesiones deportivas, donde es bueno que la inmovilización no sea completa y evitando también la formación de trombos u otras complicaciones propias de la falta de movimiento en determinados miembros.

El elemento fundamental de este tipo de venda es el material, siendo el más habitual el algodón, que además permite una buena transpirabilidad. Pero veamos algunas de las características más habituales de una venda tubular de brazo:

• No tiene pliegues, lo que permite que la presión sea uniforme en toda la zona vendada.
• Tiene una muy fácil aplicación debido a la suavidad y elasticidad del material.
• Está especialmente recomendada para las extremidades del cuerpo humano, tanto piernas, como brazos. Siendo muy habitual su uso en las lesiones que se producen en estos miembros.
• Se usa tanto en enfermería, como en traumatología.
• Su venta y comercialización en diferentes formatos y tamaños, permite una rápida adaptación a todo tipo de lesiones o heridas.
• Su suavidad contrarresta la dureza y reacciones adversas provocadas por el yeso, por lo que es habitual colocarlo debajo de este tipo de fijaciones.
• Permite un aumento de la presión de forma sencilla, incluyendo una segunda capa en su colocación.

Eso sí, y a pesar de su facilidad de uso, es conveniente que los vendajes con este tipo de material los realice